Ultimamente aqui en España andamos con una primavera bastante alterada e imprevisible y podemos pasar en un mismo dia de la lluvia, el frio y el abrigo y la bufanda al calor y la chaquetita de punto en el brazo, y las predicciones meteorológicas para este fin de semana son de que vamos a pasar una especie de ola de calor sahariano, cuando la semana pasada hemos estado con el paraguas, protegiéndonos de la fuerte lluvia y el granizo. Y claro ¿qué cuerpo aguanta esto?
Personalmente este es un tema que siempre me ha resultado muy interesante y curioso. Porque lo cierto es que si nos fijamos en el carácter de la gente, según los paises donde vivan, observamos diferencias que de manera más o menos consciente solemos relacionar con el clima más o menos frio o caluroso que tengan, como por ejemplo, la famosa flema británica que siempre hemos atribuido al clima gris y húmedo de aquel pais o por el contrario, la conocida alegria española que siempre se ha achacado a nuestro generoso sol. Pero ¿hasta qué punto influyen las condiciones meteorológicas en nuestro estado de ánimo?
Personalmente este es un tema que siempre me ha resultado muy interesante y curioso. Porque lo cierto es que si nos fijamos en el carácter de la gente, según los paises donde vivan, observamos diferencias que de manera más o menos consciente solemos relacionar con el clima más o menos frio o caluroso que tengan, como por ejemplo, la famosa flema británica que siempre hemos atribuido al clima gris y húmedo de aquel pais o por el contrario, la conocida alegria española que siempre se ha achacado a nuestro generoso sol. Pero ¿hasta qué punto influyen las condiciones meteorológicas en nuestro estado de ánimo?
Los científicos han establecido de qué modo nos afectan las pequeñas variaciones meteorológicas y el resultado es asombroso. Por ejemplo, los cambios bruscos de temperaturas se han asociado a insuficiencias respiratorias, migrañas, crisis epilépticas, accidentes cardiovasculares o variaciones en la glucemia; la lluvia y la humedad genera mayor ansiedad y provoca dolores reumáticos y asma, y los vientos secos pueden estar relacionados con el aumento de los accidentes de tráfico. Parece que al menos un 15% de la población se ve afectada fuertemente por las alteraciones climáticas, aunque en mayor o menor medida, más de la mitad de la población se ve influenciada por ellas.
Según sea el clima se pueden provocar: trastornos hormonales, desórdenes psicologicos, una mayor tasa de suicidios e incluso condicionar la economia de un pais (según el climatólogo argentino Leonardo Serio, por cada centígrado por encima de la media, los paises pierden alrededor del 1,1% de crecimiento y capacidad de producción).
Y todos estos factores forman parte de lo que se conoce como trastorno afectivo estacional, en el que los que lo sufren viven el invierno como una especie de letargo, con fatiga, sueño, tristeza, apatia y ansiedad, pero cuando la luminosidad aumenta, el efecto es inverso: sienten euforia y se desboca su actividad. Y del mismo modo, la llegada de la primavera y del otoño provoca un aumento en los casos de ansiedad y depresión, ataques de pánico y angustia y los suicidios son más violentos. Y más concretamente, en la primavera aumentan los problemas afectivos como la depresión, la euforia y los trastornos bipolares y en el otoño hay un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y empeoran los cuadros de depresión y ansiedad.
Algunas investigaciones han tratado de valorar la influencia de la meteorologia sobre las urgencias psiquiátricas y los suicidios, observándose una relación entre el ascenso de las urgencias psiquiátricas en dias cubiertos o lluviosos y con brisas y vientos del este, un aumento de los delirios cuando la humedad es superior al 60% y un aumento también de los trastornos obsesivos compulsivos con temperaturas superiores al 30ºC.
Se ha comprobado también que el calor nos vuelve más irritables y agresivos. Y en este sentido, algunos investigadores recuerdan la ola de calor que sufrimos en España en 2003, en la que se comprobó que las urgencias psiquiátricas se dispararon en Barcelona, y casi todas ellas estuvieron relacionadas con un aumento de la agresividad y el consumo de sustancias tóxicas.
Los estudios realizados han demostrado que el ser humano busca conseguir un estado de confort climático, caracterizado por unas temperaturas de 20-25ºC, una humedad de 40 a 70%, una velocidad del aire de 0,15 a 0,25 m/s, una presión de 1.013,2 mb, baja contaminación y predominio de iones negativos en la atmófera. Y fuera de estos baremos se da el estrés meteorólogico, que pone a prueba los mecanismos de adaptación de cada uno. Y así, por ejemplo, los ancianos y aquellas personas que tengan su sistema inmunitario más debilitado, son más propensas a advertir esos cambios.
Los investigadores habla de la existencia de 5 grados de sensibilidad a los cambios estacionales y según sea aquella, el sujeto podrá ser:
- Equilibrado, en este los sistemas hormonales se mantienen estables frente a las situaciones de estrés de origen meteorólogico.
- Vagotónico, estos se caracterizan por la propensión a una intensa reacción del nervio vago y son particularmente sensibles a las alteraciones del tiempo.
- Simpaticotónico, como se puede deducir por su nombre, hay una marcada reacción del nervio simpático, con una extraordinaria secreción de adrenalina frente a las variaciones bruscas.
- Serotonínico, en este caso, la respuesta al estrés ambiental se basa en la producción de serotonina.
- Tiroideo, aquí la persona reacciona con una hiperactividad tiroidea a los frentes fríos y cálidos y muestra una tolerancia muy baja a las temperaturas extremas.
Y ya que los efectos del clima sobre la salud humana son predecibles, algunos paises incluso están ya trabajando en la puesta en marcha de sistemas de alerta temprana adoptando planes de acción y medidas profilácticas de respuesta. Alemania, por ejemplo, dispone de mapas que advierten de cómo los cambios atmosféricos pueden afectar a la salud de sus ciudadanos y Suiza ha desarrollado un boletín telefónico en el que, además de notificar el grado de contenido de polen en el aire o el grado de intensidad de los rayos ultravioleta, también avisa del riesgo de jaquecas.
Por todo ello, en un futuro próximo, los nuevos pronósticos unirán clima y cuerpo, para predecir al mismo tiempo el estado de la atmósfera, pero también el estado de nuestro cuerpo y tiene su lógica, ya que el ser humano forma parte de ese todo que es la naturaleza y la vida en la tierra y no algo estático y separado del resto. ¿Qué opináis vosotros al respecto?
Yo de momento, me voy a ir a buscar unas sandalias y ropa alegre de verano para mañana, y meteré en el bolso un abanico y un paraguas, por si acaso........
Fuente:
Revista QUO
Soy un damnificado de los cambios ambientales, el comienzo del verano y del invierno me matan, la astenia se apodera de mi cuerpo y mente, dejándome en un estado calamitoso ¿exagerado? por desgracia la depresión achucha más de lo soportable.
ResponderEliminarUn beso
Jo, Jose Antonio, no te privas de nada, pobrecito jejeje. Pues cuidate mucho, porque estamos teniendo una primavera bastante revueltilla y despues de estos 15 grados de subida que estamos teniendo estos dias, en unos pocos dias dicen que bajarán de nuevo.
Eliminar¡Pero espero que esos síntomas se te hayan aliviado un poco despues de que el Atlético de Madrid haya ganado la Liga Europea! Un beso y disfruta del fin de semana,
La verdad que no me había fijado en eso, me pondré más atenta a mi humor cuando haya cambios climáticos. A mi siempre me encanta ver el pronostico climático, que ya hasta me se lo que va a pasar antes de que el climatólogo diga algo (que por eso mi hermano me dice rara) xD
ResponderEliminarSaludos y disfruta del calorsito :D
Ale, pues si no te habias percatado de ello es porque quizás seas más afortunada y a ti no te afecten demasiado los cambios climáticos, lo cuál no deja de ser algo bastante fastidioso para los que lo acusan más.
EliminarA mi madre también le gusta ver las noticias meteorológicas, creo que realmente es lo único que le interesa de las noticias jejeje.
Un abrazo y buen finde para ti (yo intentaré disfrutar al máximo de este verano adelantado),
Nieves, tu como siempre aportando curiosidades.
ResponderEliminarEn mi caso, me estimula anímicamente mucho los primeros amaneceres primaverales y por otro lado me encanta la paz del otoño. El calor no lo soporto, me deja "espachurrada" y el fresquito, si no es exagerado, es llevadero.
Lo que me afecta bastante es la Luna llena, que le vamos a hacer, soy un poco lunática, tiene algo que me atrae, por eso estos días pasados, me ha encantado mirarla tan grande y con tanta luz.
Besotes y buen finde.
Esther, ya sabes que yo soy muy curiosa jejeje y que aprovecho el blog para compartir esta faceta mia. Gracias por compartir como te afectan los distintos cambios climáticos y atmosféricos, está claro que no te dejan indiferente, jejeje. Un besote,
EliminarUn articulo muy interesante Nieves, (además nos pilla en plena ola de calor). Yo sospechaba que si, pero ahora al leerte creo que me he sentido identificada con el caso tiroideo, soy totalmente intolerante al frío, el calor lo llevo mejor, pero mas o menos.
ResponderEliminarFormamos parte de la naturaleza, estamos hechos de barro, ¿no?, normal que nos afecten los cambios, igual que las mareas y las lunas...
Saludos
;)
Gracias Ana, me encanta que te haya gustado, nunca sabes bien si lo que escribes y lo que a ti te interesa, también le va a interesar a aquel que luego lo lea.
EliminarY es cierto Ana que el ser humano es un puntito más en el universo y no es lógico que escapemos de sus influencias ¿verdad?
Un abrazo,
Yo llevo muy mal el calor húmedo por encima de los 25 grados. En el Caribe me convencí que de haber nacido allí, jamas hubiera pasado de la EGB...
ResponderEliminarJajaja.... Maria Jose seguro que no hubiera sido para tanto ¡tu eres una chica muy lista en cualquier lugar del mundo! Un besin y no te olvides del abanico,
EliminarPero que increíble!!!! Realmente podemos decir que el cuerpo Humano es magnífico... :)
ResponderEliminarEn mi caso, me gustan muucho la primavera, el verano (cuando no pasa de los 40 grados) y el otoño lo siento muy alegre, sobretodo porque veo mucho color en los árboles y me ayuda a pintar.. jajaj!! :D
Lo que si no me gusta el invierno :P no me deprimo ni nada, pero extraño el calorcito del sol!!!
Me fascinó tu artículo, muy instructivo!
Te mando un enorme saludo Nieves, buen fin de semana!!
Michelle, no sé si es magnifico o influenciable, pero esto demuestra que desde luego somos "humanos" y nos afectan todas las cosas. Yo como llevo muy mal el frio, me quedo siempre con el verano.
Eliminar¡Un besazo y me alegro mucho de que el articulo te haya resultado entretenido!
Hola Nieves.
ResponderEliminar¿Pero esto qué es, otro palabrejo que se han inventado?
Yo te digo que teniendo un buen empleo (mejor tener pasta) estando bien de salud, dinero y amor ya puede llover y caer chuzos de punta que estas mejor que un banquero dimitiendo de su cargo (1.2 millones de euros)... nada cómo nuevo!(esto de los chuzos no sé que és pero se la he escuchado decir a alguién...)
Un beso
Hola Apu! pues si, salud, dinero y amor es la fórmula mágica de la felicidad ¿pero quién es el guapo o la guapa que consigue dar con la fórmula completa? asi que los simples mortalillos y pringadillos de a pie nos vemos sometidos a las influencias de las crisis, de los vientos, de los chuzos y de lo que sea....jejeje.
EliminarPor cierto, parece ser que los chuzos eran una especie de lanza en la Edad Media, será por eso que cuando llueve mucho hablan de que cae el agua como "chuzos de punta".
Un besote y que tengas un finde estupendo,
Lo que mas noto son las migrañas con los cambios bruscos de temperatura y la verdad es que sí, el calor me vuelve un poco irritable, pero es porque sufro de hiperhidrosis leve en la cara y siempre tengo empapada la frente cuando llega el verano y es extremadamente molesto. Es la razón principal por la cual prefiero el frió. Una brazo.
ResponderEliminarHola Sheol, la verdad es que es muy comprensible que mucha gente no aguante el calor cuando eso le acarrea síntomas y molestias desagradables, a mi lo que me pone de mal humor es el exceso de frio, porque no puedo defenderme de él por mucho que me abrigue, aunque también el exceso de calor me "aplatana", y es que cada cuerpo es un mundo. Un abrazo ¡y gracias por dejar aqui tu experiencia con los cambios climáticos!
EliminarEstoy con lo que dice Apu, pero aun así, no puedo evitar que con los cambios de tiempo me duela todo y el agotamiento se acentue.....las migrañas son compañeras de viaje en cualquier época....
ResponderEliminarsaludos.
Vaya Anita, por lo que veo la salud de muchos compañeros blogueros se ve afectada por los cambios climáticos, en mi caso, mis síntomas son más de cansancio o de irritabilidad o de bajones anímicos. Espero que esas migrañas no te den demasiado la lata o al menos, consigas aliviarlas. Un abrazo y gracias siempre por pasarte y comentar,
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