CARL LARSSON, EL PINTOR AMABLE

En el año 1991 hice un viaje a los Fiordos Nórdicos, que me encantó y sin duda, es uno de los viajes de los que mejor recuerdos tengo, aunque tampoco podría decir nada negativo de todos los viajes que he hecho hasta ahora, porque todos los he disfrutado mucho, en todos he aprendido muchas cosas nuevas y en todos me lo he pasado fenomenal (aunque en alguno haya podido haber alguna pequeña anécdota negativa, luego con el tiempo esas anécdotas se han quedado sólo en eso).

Pues bien, en ese viaje recorrimos varias ciudades de Noruega, Suecia y Dinamarca (aunque otro dia, haré otro post contando sobre este viaje). Y cuando estuvimos en Estocolmo, durante alguna de las visitas que hicimos allí, vi unos cuadros que me llamaron especialmente la atención, indagué para descubrir quién los había pintado y me dijeron que el autor era un pintor sueco que se llamaba Carl Larsson. Despues vi casualmente, en una tienda un calendario con preciosas láminas de pinturas que me resultaban similares a los cuadros que había visto, y vi que, efectivamente, eran de ese mismo pintor recién descubierto, ese calendario me lo traje a Madrid y después de disfrutar esas láminas durante todo aquel año, cada vez que quería consultar alguna fecha, aproveché varias de ellas para enmarcarlas. Un año después encontré en Madrid, un libro de él y lo compré y de vez en cuando lo cojo y hojeo las láminas, disfrutando del arte de este artista, que después de aquel viaje a los Fiordos Nórdicos se convirtió en uno de mis pintores favoritos.

Y aquí os traigo algunos de los cuadros de este pintor sueco nacido en Estocolmo (1853-1919), que mostraba en su pintura la vida cotidiana de una familia en un hogar de seres felices, que es como concebía Larsson a su familia y a sí mismo. Se casó con la también artista Karin Bergoo con la que tuvo 7 hijos.

Su principal objetivo como artista era representar “el lado amable de la vida”, después de toda una infancia de penurias. Trabajó principalmente la técnica de la acuarela. Su arte fue tachado en ocasiones de ligero y superficial, quizás por lo ingenuo de los temas y los colores claros y cálidos utilizados, pero gozó de una gran popularidad durante toda su vida y décadas después. Su filosofia de la vida propugnaba valores como la sencillez, la naturalidad, la humanidad y el amor a la naturaleza.

¿Qué os parecen? Preciosos cuadros ¿verdad?