Ocho dias pasan rápido y aquí estoy de nuevo, después de este pequeño descanso en Santa Pola (en la próxima entrada escribiré sobre esta atractiva y tranquila localidad), donde he hecho todo lo que me había propuesto hacer y más….
En este pequeño municipio de Alicante, donde aún quedan vecinos que sacan sus sillas a la calle por las noches, para tomar el aire y charlar con otros vecinos, al mismo tiempo que miran con curiosidad a los turistas que pasan por su lado,
- me he relajado un montón, si exceptuamos un sms que me envió mi hermana, con cierta “mala leche”, con varios chistes sobre funcionarios para que no me relajara demasiado, que me hizo salir de mi feliz estado de Alicia en el Pais de las Maravillas (un mundo sin crisis y sin recortes), para volver a la cruda realidad actual por unos momentos, por suerte, volví a desconectar muy rápidamente ...........
- he caminado (como pueden dar fe mis agujetas y dolores musculares , que me duraron un par de dias, debido a mis vagos y oxidados huesos urbanos, poco dados a cualquier actividad deportiva, que no sea la de correr para coger el autobus),
- he comido muy bien, incluyendo los “arroces a banda” locales, riquisimas horchatas con fartons, deliciosos crepes de dulce de leche y fresquísimos pescados de la Lonja del pueblo, sin dejar de lado las ricas comiditas familiares (unido todo lo cuál, calculo que me habrán dejado un par de kilitos que me he debido traer de “souvenir” involuntario),
arroz a banda
un pulpito muy fresco......pescado por mi padre
- he leído tres libros muy entretenidos y divertidos de Chris Stewart (escribiré algo sobre él un dia de éstos), lectura que me ha resultado ideal para unas vacaciones playeras, por su sutil humor inglés y por la amenidad y simpatía con la que el autor cuenta sus aventuras y desventuras en los 20 años que lleva viviendo y trabajando en su cortijo de las Alpujarras granadinas, acompañado de su mujer, su hija, un loro y varios perros, gatos, gallinas, ovejas y demás faunas domésticas.
También me dí una vuelta por el mercadillo local (visita típica y obligada en cualquier pueblecito costero que se precie) y hubo varios paseos por el Puerto, el Club Naútico y por un parque llamado El Palmeral, donde se encuentran los restos romanos de una lujosa villa del Siglo IV d.C.
Tuve también ocasión de ver, oir y disfrutar de una coral, que actuó una noche al lado del mar, interpretando habaneras y otras canciones de temática marinera.
Y visité una exposición sobre "Gladiadores, héroes en la arena", que me resultó muy interesante y curiosa ¡casi más que a mi sobrino Rubén! (que tiene 12 años y creo que en curiosidad no ha salido a su tía……). Mi última noche allí fue, por cierto, de celebración, de tracas y trompetas, y no, no era para despedirme a mi claro……, sino porque la selección española, tras vencer por un gol a cero a la selección de Paraguay, pasaba por vez primera en su historia, a semifinales en una Copa del Mundo y mucha gente se echó a la calle.
Y esto fue todo (o casi todo) lo que me dió de sí este primer tramo de mis vacaciones veraniegas. Y con mis baterias cargadas, vuelvo a la rutina del trabajo diario, a llevar con toda la filosofia posible las huelgas en el transporte público, vuelvo a los atascos, a las prisas, al stress, a los madrugones y a todo lo que me echen (espero.........¡veremos cuánto me duran las pilas!).
Porque Madrid tiene muchas cosas buenas, es mi ciudad y me encanta, por todo el abanico de actividades de todo tipo que ofrece, a todo aquel que tenga sed por absorberlas, pero tengo que reconocer que le falta una cosa: el mar y la tranquilidad que el mar transmite, esto es lo único que realmente echo de menos en mi querido Madrid…….
¡pero ya se sabe que todo no se puede tener!
Muchas gracias amigos y amigas, por vuestros buenos deseos de vacaciones, sois un encanto. Claudia, Tania, Nuria, Relyn, Pedro,... ¡un beso muy fuerte y espero que en las vuestras también os lo paséis genial! Aunque ya nos iremos contando.
ResponderEliminarEnhorabuena por tus vacaciones. Me das una envidiaaaaa (sana por supuesto).
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias Máximo, la verdad es que he disfrutado un mucho de mi semanita playera, pero no te sientas muy envidioso seguro que tú también tendrás dentro de nada alguna escapadita por ahí. Un fuerte abrazo desde un sofocante Madrid,
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