CALLEJEANDO POR GRANADA

Carrera del Darro

Barrio del Sacromonte

Sierra Nevada al fondo

Antes de empezar el relato de mi último viaje a esta preciosa ciudad andaluza (para mí es la más bonita de toda Andalucia), daré unos breves retazos informativos sobre ella:

• La ciudad de Granada fue fundada por los romanos con el nombre de Illibris y en el siglo VIII los musulmanes le dieron su nombre actual. Esta ciudad tiene uno de los mayores patrimonios culturales del país. La Alhambra y el barrio del Albaycin fueron designados patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es una ciudad muy activa, celebrándose en ella todo tipo de acontecimientos culturales y de ocio, como un Festival de Jazz y el Festival Internacional de Música y Danza. Entre sus fiestas más importantes destacan la Semana Santa, el Corpus Christi y el Día de la Cruz, que se celebra el día 3 de mayo y que es una época preciosa para visitarla, ya que todos los barrios se engalanan con cruces hechas con flores o cualquier otro material que se les pueda ocurrir a los granadinos.

Es una ciudad con gran ambiente estudiantil, ya que a la Universidad de Granada vienen estudiantes de todos los lugares de España e incluso del extranjero, por ser uno de los destinos más solicitados del pais para estudiar español. Su gastronomía es rica y variada, aparte de por su maravillosa cultura del tapeo, también por su amplia oferta culinaria, que tiene platos como: las migas, el gazpacho, la tortilla del Sacromonte (tendré que probarla la próxima vez que vaya), el remojón o las habas con jamón. Las zonas que tienen más fama en cultivar el arte del tapeo son: la Plaza Nueva, el Albaycin, el Realejo, la zona de la Plaza de Toros, la del Campo del Príncipe y la que recorre la calle Elvira.

• Y volviendo ya al tema de mi viaje, el día que llegamos, despues de un cómodo recorrido en tren de cuatro horas y media, fuimos recibidas por un precioso y soleado día, aunque muy frio (no hay que olvidar la proximidad de Sierra Nevada, cuya hermosa vista gobierna toda la ciudad) y despues de comer de menú una paella un tanto especiada y picante en un restaurante marroquí, quisimos aprovechar la tarde del jueves para ver la Catedral y la Capilla Real, que nos pillaba muy cerca. Despues de intentar esquivar (con poco éxito, todo hay que decirlo) a unas cuantas gitanas a la puerta de la Catedral, que se ponían de lo más pesadas con sus famosas ramitas de romero y queriendo contarnos como veían nuestro futuro (que dependiendo de lo generosas que fuéramos con nuestras propinas, podría oscilar desde un negro azabache, con mal de ojo incluido, a un alegre color rosa fucsia). Una vez sorteado el primer obstáculo y conseguir entrar, pudimos admirar la que se considera la primera iglesia renacentista del pais, edificada entre los siglos XVI y XVIII. En la Capilla Real se encuentra la cripta donde están enterrados los Reyes Católicos, su hija Juana de Castilla (llamada La Loca), su marido Felipe El Hermoso y otro de los hijos de los Reyes, el infante Manuel.

Despues dimos un paseo por la Carrera del Darro (un paseo empedrado junto al rio Darro), que dicen que es una de las calles más bonitas de España y yo estoy totalmente de acuerdo, sale de la Plaza Nueva, que es como el eje neurálgico de Granada y se prolonga despues en el Paseo de los Tristes (llamado así porque por allí pasaban las comitivas de los entierros), en cuya ladera izquierda está el barrio del Albaycin y más allá el barrio del Sacromonte, que es la meca del baile de la Zambra y al lado derecho del rio Darro, está la colina de la Alhambra. De hecho, según me contó el dependiente árabe de una tienda de recuerdos en la Plaza Nueva, el origen de la ciudad de Granada estuvo en estas dos colinas a ambas orillas del rio Darro, a la derecha vivian los Reyes nazaríes y a la izquierda, las familias nobles árabes.

• Continuando nuestro recorrido por la orilla izquierda del rio, hicimos también una parada en la Casa de Castril, que es un bello palacio del Renacimiento, en el que está alojado el Museo Arqueológico, con piezas que van desde el Paleolítico hasta el período musulmán. Muy cerca de él se encuentra el Hostal-Museo de Mariana Pineda, con un precioso patio central y que fue la residencia familiar de esta famosa activista y revolucionaria mujer granadina. Y poco antes de llegar, están unos baños árabes bastante bien conservados, el Bañuelo.

Despues de terminar nuestro recorrido tomando algunas últimas fotos nocturnas de la Alhambra, hicimos nuestra primera ruta de tapeo por la zona de Plaza Nueva, donde hicimos nuestro particular "via crucis gastronómico" haciendo varias paradas, para probar las diferentes y exquisitas tapas "granaínas", aunque también probamos las tapas de un restaurante chino, con comida totalmente oriental (de tallarines, arroz tres delicias y otras cosas propias y tipicas chinas), que se ve que decidió practicar aquello de "Si no puedes luchar contra el enemigo, unéte a él", aunque sin perder la idiosincrasia de su propia cocina, claro........

Continuará..........