Hubo una época cuando era una veinteañera, que me dio por leer y coleccionar todas las novelas de Agatha Christie, me atraían sus historias, la descripción de los múltiples personajes de cada una de sus novelas, el entramado de sus elaboradas historias que te mantenían expectante hasta la última linea de sus novelas, donde se mantenia el suspense con alguna inesperada sorpresa que la escritora nos descubría en el último momento….
El caso es que May Clarisa Miller, nacida en 1890 en Torquay en el condado de Devon (Inglaterra), es una mujer que siempre me fascinó, por su carrera literaria y por su biografia. Y especialmente dentro de su biografia, hay un capítulo que siempre me interesó, por haberse mantenido en el más absoluto misterio sin resolver, quizás para hacer honor a su desbordante imaginación a la hora de desarrollar sus relatos de misterio y suspense en los que ella era una auténtica maestra.
Ese capítulo del que hablo se refiere a la extraña desaparición que tuvo lugar la noche del 3 de diciembre del año 1926…. ese dia desapareció de su casa de Berkshire, causando gran estupor en todo el mundo, especialmente cuando poco después aparecia su coche abandonado cerca de un lago….. Y aunque todos se pusieron tras la pista de la escritora (incluso Arthur Conan Doyle, el autor de Sherlock Holmes, quiso echar una mano, aunque sin éxito), no dejaron de idearse todo tipo de conjeturas de lo que había podido pasarla, incluso que hubiera sido asesinada o que ella mismo se hubiera suicidado.
Finalmente, 11 dias después de su desaparición, fue encontrada sola en el spa de un hotel de lujo en Harrowgate, donde había permanecido desde el primer dia de su desaparición y en el que se había inscrito con el nombre de Teresa Neele (casualmente ese era el nombre de la amante de su marido…..).
Algunos dicen que realmente fue un ataque de amnesia lo que sufrió la escritora, otros dicen que fue una venganza hacia su marido (por haberle sido infiel…..), otros que sufrió una crisis nerviosa ante el inminente divorcio de su marido, e incluso no faltaban quienes creían que lo que quiso fue hacer publicidad para sus obras.
El caso es que cuando su marido fue a buscarla al hotel donde finalmente apareció, ella dijo que no tenía ni idea de cómo habia llegado hasta alli. Y de hecho, nunca más quiso volver a hablar de aquel misterioso capítulo de su vida, como queriendo mantenerlo escondido, por alguna extraña razón, en su memoria para siempre ….…… y que sólo ella sabía y se llevó para la tumba……
Por cierto dos años después de aquella desaparición se divorció de su infiel marido y dos años más tarde se volvería a casar con un arqueólogo 14 años más joven al que acompañó en sus viajes a Oriente Medio, que le servirían de inspiración para varias de sus novelas ambientadas por allí.
Y a los 85 años esta Reina del Crimen y Dama del Imperio Británico murió de causas naturales, habiendo llevado desde luego una vida de novela…..
Y acabo este post con un toque de humor e ironia de esta genial escritora:
“Cásate con un arqueólogo, cuánto más vieja te hagas, más encantadora te encontrará”
(muy inteligente Agatha Christie…..)
Curioso episodio de la vida de esta famosa escritora, que desconocía.
ResponderEliminarPosiblemente a la pobre mujer le afecto mucho el engaño de su marido.
Luego supo recuperarse y además muy bien uniéndose a un hombre mas joven que ella.
Instructivo post. Un abrazo, que tengas una buena semana.
Hola Nieves!!! Entiendo que, como todos/as, estés cabreada, aunque aplicaremos lo de "A mal tiempo buena cara". Tu blog muy bueno!!!
ResponderEliminarMe alegro de que te resultara interesante esta entrada sobre este episodio poco conocido de la vida de Agatha Christie, que fue desde luego, una mujer muy inteligente y con una vida poco común. ¡Un abrazo y buena semana también para ti!
ResponderEliminar