EL PRIVILEGIO DE SUFRIR EL SÍNDROME DE ESTRÉS POSTVACACIONAL

Con el fin de las vacaciones y la vuelta al trabajo, en más de la mitad de los españoles, aparecen una serie de síntomas que se han agrupado bajo el conocido nombre del síndrome de estrés postvacacional (SEP), que se refleja en una desgana en volver a retomar las obligaciones de la rutina diaria, en una especie de astenia primaveral.

Aunque según el Presidente de la Sociedad de Psiquiatria este síndrome como tal enfermedad no existe, lo que está claro es que muchos sufrimos una serie de síntomas a la vuelta de las vacaciones de verano, le pongas la etiqueta que quieras, a estas respuestas de nuestro cuerpo ante la vuelta al trabajo.

¿Y en qué consiste realmente este síndrome de estrés postvacacional? Pues describe una incapacidad de adaptación al trabajo tras la finalización de las vacaciones, inadaptación que conlleva una serie de síntomas en forma de desequilibrios físico-psíquicos (reacciones), que suelen remitir al cabo de dos semanas, aunque lo habitual es que remitan a los pocos días, según expresan los estudios de los expertos.

Entre estos síntomas se describen los siguientes: irritabilidad, tristeza, apatía, ansiedad, insomnio, dolores musculares, tensión, nauseas, extrasístoles (palpitaciones), taquicardias, sensación de ahogo y problemas de estómago, dolores de cabeza, falta de apetito y de sueño, e incluso yo añadiría otros como; alergías y gastroenteritis repentinas que casualmente aparecen justo al empezar a trabajar de nuevo.

El desajuste horario es la causa principal, seguida del cambio en el ritmo diario y en los ciclos, cambio en las comidas y sobre todo, en nuestra actividad social relacional. Si a esto le añadimos el regreso a un entorno de demandas y exigencias y a un ritmo que nos hace cambiar bruscamente nuestros hábitos de las últimas semanas, tenemos muchas posibilidades de ser víctimas del síndrome postvacacional. Aunque no nos afecta de la misma manera a todas las personas, porque además de la variable del entorno, existe otra variable que es casi más importante: la percepción subjetiva o forma en que vivimos nuestra vuelta al trabajo, que puede ser positiva o negativa.

Se supone que estos síntomas no deberían durar más de 15 dias, pero ¿qué podríamos hacer para aliviarlos mientras tanto? Pues según los expertos sería muy recomendable seguir algunas de estas pautas, en la medida de lo posible:

• No despegarse demasiado en las vacaciones de los horarios diarios en nuestra vida cotidiana en temas como el sueño, el descanso o la comida.

• Fraccionar el periodo de vacaciones, si es posible.

• Hacer una vuelta progresiva a la vida cotidiana, así como intentar regresar de las vacaciones dos o tres días para favorecer la adaptación de la vuelta al trabajo.

• Abordar de forma ordenada y gradual las tareas laborales, no cargarnos de obligaciones el primer día de trabajo, sino asumir las responsabilidades de manera gradual, dándonos el tiempo para re-adaptarnos al mundo laboral de nuevo.

• Adoptar una visión realista sobre las vivencias del periodo de vacaciones, sin idealizaciones, procurando evitar su añoranza.

• La alimentación también juega un papel importante, como casi siempre.. Lo ideal es no abusar de la comida rápida, evitar los estimulantes como el café, chocolate y alcohol y priorizar la ingesta de lácteos y alimentos con hidratos que son ricos en triptófano que en el cuerpo se traduce en serotonina y calma la ansiedad.

• Otro factor que ayuda mucho a liberar el estrés del cambio, a relajarnos y a superar los síntomas del retorno es el ejercicio físico, es recomendable practicarlo al menos durante unos 15 minutos diarios.

• El descanso tampoco debemos olvidarlo, si reducimos drásticamente las horas de sueño se agravará el síndrome postvacacional, por lo que lo ideal sería no dormir menos de 7 horas cada día.

• Intentar apuntarse a cursos para poder promocionarse y ampliar el curriculum o bien simplemente apuntarse a cursos o actividades cuya materia nos guste y podamos disfrutar.

• La actitud para enfrentar el regreso es muy importante, por eso se debe intentar no dejar de ver el lado positivo de las cosas, sin dejar de disfrutar esos pequeños placeres que nos ayudan a relajarnos, nos divierten y nos hacen felices (según los gustos de cada cuál).

Por cierto, el equipo de fútbol del Atlético de Madrid ha utilizado para una de sus campañas de publicidad, un anuncio que refleja el orgullo de los aficionados rojiblancos en la vuelta al trabajo, desde luego, a todo se le puede ver el lado positivo….

Para animar un poco voy a poner aquí algunas citas que expresan la opinión de algunos personajes célebres respecto al trabajo:

- El hombre no se siente completo sólo con una familia, es el trabajo lo que nos da nuestra identidad (Dustin Hoffman)

- Un hombre feliz es aquel que durante el día, por su trabajo, y a la noche, por su cansancio, no tiene tiempo de pensar en sus cosas." (Gary Cooper)

- El trabajo es una forma de ganarse la vida, es el antídoto del ocio, origen de todos los vicios y sobre todo, nos proporciona la oportunidad de ser útiles a la sociedad a la que pertenecemos (Voltaire)

- El trabajo deja 3 grandes vicios: el aburrimiento, el vicio (otro que opinaba como Voltaire) y la penuria (Francois Marie Arovet)

- El trabajo es la ley de la felicidad (Wallace Stevens)

Aunque he de confesar que a la vez que éstas, he encontrado también otras cuantas citas con opiniones un poco diferentes a las que os he apuntado arriba, pero esas otras las dejaré para otro post que escribiré más adelante sobre otro tema, ahora de lo que se trata es de animar, jejeje…….

Y si estas citas no nos han animado lo suficiente, sería interesante que recordáramos y ya poniéndonos serios que, para hacer algo más llevadera nuestra vuelta, sería bueno pensar que ya el sólo hecho de poder padecer este famoso síndrome es un auténtico privilegio en estos tiempos que corren, de crisis y de paro…....... ¿no os parece?