UNA DIVERTIDA TARDE EN EL CIRCO...... SOBRE HIELO

Como quizás haya comentado por aquí alguna vez, tengo cuatro sobrinos encantadores de edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, llamados Rubén, Mario, Eva y Cristina (ya lo dice el refrán “A quién Dios no le da hijos, el diablo le da sobrinos”…… a lo que yo añadiría….¡y a algunas tias también nos da blogs!). Pues bien, desde hace algunos años me gusta llevarles a los cuatro a alguna actividad de ocio y cultural, en cada nuevo comienzo de curso, el año pasado fuimos, por ejemplo, a ver “Los caballeros de la tabla cuadrada”, el divertido musical que montó Tricicle, que nos gustó mucho a todos y este año se me ocurrió llevarles a ver otro espectáculo diferente.

Así que el domingo pasado, emulando a los Hermanos Marx, nos fuimos a pasar la tarde en el circo, pero este era un circo muy especial, el Circo de Moscú sobre hielo. Aunque con la incidencia de que una de mis sobrinas tuvo la mala suerte de ponerse mala justo la noche anterior, y  ya que teníamos las entradas sacadas de antemano, tuvimos que mantener el plan de ir, yendo mi amiga Raquel en su lugar, mientras Eva se recuperaba de una laparoscopia de urgencia en el apéndice (Eva cariño ¡mucho ánimo y besos de tu tia! que ya sabes que para compensar lo del circo y cuando te pongas buena del todo, caerá algún teatro de los que a ti te gustan ¿vale?).

Pero a lo que iba, que luego dice mi hermana que me enrollo mucho, ella dice que este blog es el “Libro Gordo de Petete”, por lo que tiene para leer (claro que ella, haciendo honor a aquel otro refrán que dice “En casa del herrero, cuchillo de palo” se mete una vez al mes y claro, así como no se le van a acumular los posts para leer, con lo prolífica que es su hermana), aunque también dice que lo llama así porque a la vez informa y entretiene…. ¡menos mal que me lo aclaró! porque la primera vez que me lo dijo me asustó.

Bueno pues eso, a lo que iba, osea, ibamos al Circo de Hielo de Moscú……. Este circo, al que también llaman el “circo ballet” se presentó por vez primera al público en Moscú el 16 de octubre de 1964, fundado por Arnold Gregoryevich Arnold (dos veces Arnold si, que no tiene el apellido como el otro Arnold famoso actor americano, pero casi……) y que fue uno de los directores más respetados del periodo soviético.

Es el primer y único circo (hasta la fecha) que es sobre hielo. La compañía está formada por un total de 60 artistas, aunque en la representación de estos días en Madrid participan 30 y está dirigida por Natalia Abramova.

Es un circo muy original porque tiene todos los típicos números que te puedes encontrar en un circo tradicional como los payasos, los ejercicios de trapecios y malabares, etc. y además añadiendo números de danza, de teatro de variedades, de patinaje artístico e incluso algunos números mágicos y etéreos que te recuerdan al Circo del Sol. Es un circo, por tanto, para entretener tanto a los niños como a los mayores.

Y conjuga toda esa serie de géneros jugando además, con una estética muy acertada, con muchos cambios de escenario, con un vestuario vistoso y deslumbrante y con una música muy variada y llena de ritmo, que hace que los 22 números que interpretan y las dos horas de representación sean muy dinámicas.

Este espectáculo mantiene la ilusión del circo de toda la vida, con una gran elegancia añadida. Y el trabajo de todos los artistas es realmente bueno, demostrando todos una gran destreza y preparación, la de horas que se pasarán trabajando y entrenando cada dia para conseguir esa perfecta sincronía entre ellos y para conseguir esos cuerpos fibrosos sin un gramo de grasa ¡todo hay que decirlo! Y encima con el doble mérito de hacerlo todo subidos a unos patines de 11 centímetros de altura y dos kilos de peso, lo que no les impide hacer piruetas y acrobacias increibles.

Entre los números que más nos gustaron destacaría: el de las hermanas gemelas Olg y Anna haciendo piruetas sobre dos barras, el de los hula-hoops, el de los discóbolos, el de la pareja interpretando distintos estilos de baile en el que la chica hace un cambio de vestidos para cada pieza, tan espectacular y rápido que resulta casi mágico, las varias actuaciones de los payasos, la actuación con varias figuras geométricas en la oscuridad, el precioso número final de los Pierrots……… En fin, la verdad es que es difícil elegir, porque nos lo pasamos muy bien con todas las actuaciones y a todos nos encantó, tanto a los más pequeños como a las más mayores y desde luego, no hay lugar para el aburrimiento en este circo tan especial.

¡Ah! Y por último, deciros que este Circo ha venido sólo para tres semanas a Madrid, dentro de la programación de los Veranos de la Villa y que su última representación será el próximo domingo día 12 de septiembre, así que quién esté interesado en verlo, todavía tiene tiempo de ir al Teatro COMPAC GRAN VIA, en la calle Gran Via 66. Los precios de las localidades oscilan entre los 20 y los 43 euros. Y tengo entendido que después de Madrid continuarán a Asturias.