Hoy se celebra el Dia Mundial del Cáncer de Mama y a lo largo de todo el planeta se suceden en este dia muchas iniciativas y actos benéficos para llamar la atención sobre lo importante que es la prevención y la concienciación sobre esta enfermedad, que es el cáncer más antiguo en la historia de la medicina del que se tiene noticia, ya que se tienen registros de casos diagnosticados en el año 1600 antes de Cristo.
Las amazonas eran, según la mitologia griega, un grupo de mujeres guerreras y valientes, que para poder usar el arco o arrojar las lanzas con más libertad, se cortaban o quemaban el pecho derecho (la palabra amazona significa en griego “sin senos”). Y esta figura mitológica me parece perfecta para asociarla a todas esas mujeres guerreras y valientes que tras superar el shock inicial al descubrir que tienen un cáncer de mama (44 son diagnosticadas cada dia en España), reaccionan y se ponen manos a la obra, para luchar contra la enfermedad sin compadecerse de sí mismas, sino viviendo el presente de sus tratamientos diarios para tratar de recuperar de nuevo y cuanto antes, la salud.
En España afecta a 16.000 mujeres cada año, siendo diagnosticada una cada 35 minutos. 1 de cada 8 mujeres presentarán un cáncer a lo largo de su vida. El número de casos aumenta anualmente, quizás debido al envejecimiento de la población. Y de todas ellas, cerca del 80 % lo superan, de hecho si el tumor se detecta antes de que se haga invasivo, las posibilidades de curación ascienden al 98 %, de ahí la gran importancia que tiene la prevención. El secreto está en realizarse exámenes de autoexploración mensuales, pasados los 25 años; consultas al médico en caso de encontrar algo extraño y mamografías cada 2 años, entre los 40 y los 50 (la mamografia es el método de detección más eficaz y fiable). Pero no voy a poner aquí más datos estadísticos y médicos, estos datos se pueden leer en otras muchas webs, sino que lo que quiero es lanzar un mensaje de positivismo y optimismo sobre esta enfermedad.
Tenemos muchos casos de mujeres famosas que lo han padecido y cuyo testimonio sirve de ejemplo para otras, como son los casos de: Kylie Minogue, Encarna Salazar (del dúo "Azúcar Moreno"), Anastasia, Luz Casal, Olivia Newton-John, Cristina Hoyos, Martina Navratilova, Laura Valenzuela, Sheryl Crow, Carly Simón, Sonsoles Suárez, Kim Novak, Tony Braxton, Jaclyn Smith y Kate Jackson (dos de las míticas protagonistas de "Los Angeles de Charlie")…..
Pero también hay otras muchas mujeres anónimas y valientes que son, en su dia a dia, un ejemplo de fuerza, alegría y positivismo para todas las demás personas que las rodean (además, dicen que sonreir y estar de buen humor aumenta los leucocitos T, que son los responsables de que nuestro sistema inmunológico funcione).
Y una de esas personas anónimas se llama Mati, a la que hace un año la detectaron la enfermedad y que es, además, una gran amiga de mi hermana Marisol, la cuál al contarla que hoy escribiría algo sobre este Dia Mundial del Cáncer de Mama, se ofreció también a poner su pequeño granito de arena, escribiendo unas cuántas líneas sobre su amiga y aquí os dejo con ella. Un beso muy fuerte para todas.
MI AMIGA MATI “LA GUERRERA”
Mi hermana hace unos días me comentó que iba a hacer un especial para el Día Mundial del Cáncer de Mama en su blog. La primera imagen que me vino a la cabeza fue la de mi amiga Mati. Ella ahora está en plena lucha contra la enfermedad, pero no con una actitud triste, abatida, resignada, sino todo lo contrarío, con una actitud llena de valentía, esperanza, optimismo y sobre todo con mucho sentido del humor. Ella ha sido siempre una de esas personas “que te alegran el día” y lo cierto es que no ha dejado de serlo, sólo por el hecho de tener la enfermedad.
Al comentarme mi hermana lo del día 19, me dijo que sería fantástico que ella escribiera un artículo en primera persona, pues ella podría aportar la frescura y el optimismo con la que ella afronta la enfermedad cada dia y que sería estupendo poder verlo desde sus ojos, para que pudiera transmitir su esperanza y vitalidad a otras mujeres que estén pasando ahora por lo mismo, porque para mi amiga lo doloroso no lo es tanto, lo frio es más cálido y lo amargo más dulce.
Ella siempre ha enfocado su vida desde el optimismo y el sentido del humor, por lo que ahora, no iba a ser menos. Cuando te cuenta cosas de su tratamiento, su operación o contratiempos de la misma, te suelta un sketch de auténtica monologuista del club de la comedia, ante lo que no puedes por menos, que reirte con ganas. Aunque al pedirla que ella misma escribiera algo para el blog, ella me volvió a reiterar lo de que ella era más de ser una dialoguista tipo del Club de la Comedia, más que una articulista de lápiz y papel.
Por eso quiero rendir este pequeño homenaje a todas las mujeres “Mati” que se enfrentan con dinamismo, fuerza, tesón y optimismo a esta enfermedad, a la vez que transmitir a mi amiga la admiración que siento por ella, y porque, si en un futuro me alcanzara esta dichosa enfermedad, quisiera tener el coraje de afrontarla con la misma valentía y agallas que está teniendo ella.
Para mi amiga Mati con mucho cariño,
Marisol
Cuando este post estaba ya entrando en máquinas, para la edición de mañana, ha llegado a la redacción de este blog otro artículo, precioso y muy especial. Es el testimonio de Carlota, la hija de Mati, que ha querido contar su experiencia, por si sirve de ayuda para otras personas y tal cuál, aquí lo dejo. Sólo quiero añadir una cosa: Muchas gracias Carlota y Mati por vuestra generosidad y valentía, sois geniales las dos.
“Hay cosas en la vida que jamás piensas que te van a pasar a ti .… un accidente de coche, una caída mortal, y en el caso de mi madre, el cáncer.
El verano pasado vieron que mi madre tenía un bulto en su pecho izquierdo, pero lo único que le dijeron es que debía volver dentro de cuatro meses para ver como evolucionaba.
El mes de octubre de ese mismo año tuvo que volver a hacerse otra revisión, tras hacerle una mamografía el médico la estrechó la mano y dijo “el bulto ha crecido considerablemente, debe hacerse una biopsia, que haya suerte”.
Esa misma tarde, cuando llegaron de la revisión, mis padres nos contaron lo que había pasado. Me parecía tan imposible que mi madre tuviera cáncer que buscaba cualquier excusa para evitar esa posibilidad.
No podía imaginar que una mujer tan fuerte y sana como mi madre pudiera sufrir esta enfermedad.
Mis padres visitaron a varios médicos buscando diferentes opiniones sobre el tema. El primer médico al que fueron les dijo que lo mejor sería quitar el pecho directamente sin ningún tipo de tratamiento previo. Cuando me contaron esto no paraba de pensar en como sería mi madre sin pecho…lo duro que sería para ella.
Días más tarde acudieron a otro médico muy destacado entre todos los de su especialidad, al ver el bulto en las ecografías supo deducir que era cáncer, y al ver a mi madre preparada para oír la verdad decidió contárselo en ese mismo momento.
Al llegar a casa mi madre me contó lo amable y atento que había sido el doctor. Inmediatamente la pregunté que le había dicho respecto al tema del cáncer, ella me dijo que nada, que no lo sabían todavía, simplemente debían aplicar unas sesiones de quimio para reducir el bulto aunque éste no fuera maligno.
La idea me pareció algo excesiva, ya que la quimio es un tratamiento muy fuerte para ser aplicado en personas sin cáncer…, pero de alguna manera me sentí algo aliviada.
Durante los días siguientes no paraba de preguntar a mi madre que pasaría si el bulto que tenía era cancerígeno, y ella siempre me contestaba lo mismo “hija que más da que sea cáncer o sagitario, el nombre es lo de menos”. De alguna manera con esa frase estaba dándome una pista sobre lo que pasaba realmente, pero para mí era mucho más fácil seguir con mi idea de que lo que tenía era un simple bulto que se reduciría con quimio.
A los pocos días, después de llegar de la universidad, vi a mi madre tumbada en el sofá descansando, me acerqué a ella, la di un beso y la dije “¿ya sabes algo sobre lo del bulto?”, me miró y fue entonces cuando me lo dijo.
En ese momento mis ojos se llenaron de lágrimas, un nudo me apretaba en el estómago y me sentía tan mal que no podía parar de gritar.
Estaba enfadada… con los médicos… con Dios y hasta indirectamente con mi madre.
No podía creer que una mujer como ella, que cada año acudía puntualmente a sus revisiones, pudiera tener esta enfermedad tan horrible.
Durante horas no paré de culpar al mundo entero de lo que estaba pasando, era como una pesadilla de la que quería despertar.
Cuando ves las cosas de lejos no tienen nada que ver a vivirlas en primera persona, en mi caso primero fue la negación, intentaba buscar una explicación lógica para evitar pensar que fuera cáncer, después vino la rabia y por último no me quedó otra opción que asimilarlo.
En Navidades comenzaron con la primera sesión de quimio, mi madre se mostraba optimista y fuerte como siempre.
Cada mañana nos seguía despertando con una sonrisa, haciendo una vida como si nada hubiera cambiado, bajando a trabajar como siempre, mostrándonos que en la vida hay algo más que llorar y hundirse, que merece la pena luchar y tomarse las cosas con filosofía.
Cada vez que paseaba por la calle con ella, todo el mundo la decía lo bien que se la veía y lo guapa que estaba.
Sé que para mucha gente que conoce a mi madre esto representa un gran ejemplo de lucha y actitud positiva. Sólo al final de la última sesión de quimio he visto a mi madre llorar, su actitud tan increíble nos contagió a todos, y por eso puedo decir orgullosa que gracias a ella no hemos tenido ningún trauma.
Tras las sesiones de quimio, los médicos dijeron que el tratamiento había sido muy efectivo, pero que debían quitar la mama para prevenir.
Mi madre se lo tomó con la entereza y ánimo que la caracteriza. Y de nuevo supo transmitirnos toda su tranquilidad y sentido del humor.
Se recuperó de la operación a una velocidad de vértigo, y pronto ya estaba en casa con nosotros.
Durante casi todo el verano estuvo recibiendo algunas sesiones de radio, iba cada día por la tarde a “montarse” en la máquina como dice ella, en aquellas sesiones conoció a gente maravillosa y como siempre, supo sacar algo positivo de todo aquello.
Actualmente sigue en tratamiento, cada mes va al hospital a ponerse un medicamento llamado Herceptin, pero pronto, en enero confiamos que todo esto se quede en un mal recuerdo.
Después de vivir esta experiencia sólo puedo decir lo orgullosa que me siento de mi madre, el gran ejemplo que es para mí y lo mucho que la quiero.
Mando un abrazo muy fuerte a todas las mujeres que lean esta historia, y en especial a todas aquellas que estén pasando por una situación similar”.
Carlota
Quiero reiterar las gracias a Carlota y a Mati por dejar aqui su testimonio, como muestra de ánimo y apoyo para otras mujeres y familias en la misma situación. ¡Un beso muy fuerte para las dos!
ResponderEliminarA mí hace diez años me operaron de un cáncer de mama, me extirparon un pecho, al principio de comunicármelo el médico de que había sido total la extirpación, me vine abajo, pero gracias a él, por los ánimos que me dió, salí adelante, porque lo importante es que el mal me lo habian quitado y que estaba alli, era lo único que tenía que valorar.
ResponderEliminarDía a día fui asimilando el tema y me enfrente a ello con mucha fuerza, soporté 6 meses de quimio y en una ocasión hasta me fui sola a dármelo. Y en este sentido creo que mi experiencia me ha hecho darme cuenta de que soy una persona fuerte, porque considero que hay que coger al toro por los cuernos y enfrentarse a el, porque no queda otra y hay que seguir viviendo, que es lo que importa.
Bueno espero que mis palabras sirvan también de ánimo para otras mujeres. Besitos, Marisol
Gracias Carlota por contar tu experiencia desde el punto de mira de una hija y gracias también por abrir tu corazón con tanta sinceridad. Ha sido un relato duro pero muy positivo, lleno de vida y esperanza. La vida es sólo para valientes como tu madre y tantas personas como ella que ven en los grandes obtáculos la forma de dar un nuevo salto para llegar más lejos.
ResponderEliminarEnhoraburna y un gran abrazo. Carolina
Gracias Marisol amiga, por querer dejar aqui también tu testimonio de ánimo, recuerdo cuando nos conocimos hace años en el centro de trabajo donde estábamos y coincidimos un corto periodo de tiempo, a pesar de lo cuál conectamos muy bien y tú enseguida me contaste lo de tu enfermedad, que hoy por suerte, ya tienes totalmente superada. Un beso amiga,
ResponderEliminarCarolina, muchas gracias por dejar tu comentario y por tu reconocimiento a la valentia de gente como Carlota y Mati, al contar su experiencia, aún pasándolo mal con ello, para conseguir animar con sus palabras a otras personas. Eso es muy valiente y muy generoso por su parte. Un fuerte abrazo,
ResponderEliminarÁnimo para Mati y felicidades para ti: una extensa explicación con el refrendo de la experiencia.
ResponderEliminarCoincido mucho con tus gustos musicales, aunque me faltó ver en la lista a Leonard Cohen.
Saludos
Yo tenía una prima se casó con mi primo, cuando descubrió el cáncer de mama era demasiado pronto, ella sufrió mucho hasta la muerte. Es una enfermedad muy triste.
ResponderEliminarbesos
Muchas gracias por felicitaciones Demián y por tu ánimo a Mati, que seguro que te agradece mucho. En cuanto a la música, igual que el diseño del blog me gusta variarlo a menudo, también hago cambios en la música introduciendo nuevas canciones de vez en cuando, así que como Leonard Cohen también me gusta, igual un dia de estos está por aqui. Un abrazo fuerte,
ResponderEliminarSussy, por suerte esta enfermedad ya está hoy en dia muy erradicada y controlada, porque además muchos dias nos sorprenden las noticias de la prensa con más novedades, en cuanto a nuevos descubrimientos y tratamientos cada vez más efectivos, que hacen que esta enfermedad se vaya acercando cada vez más a un 100% de curación. Te mando un beso grande hasta Brasil amiga,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu entrada sobre el cáncer de mama y conocer el testimonio de Mati y su hija, porque además esta enfermedad nos puede venir en cualquier momento a cualquiera de nosotras y hay que estar preparadas y mentalizadas. Un besito,
ResponderEliminarBueno, pues como esto es lo que me da de comer, te dejo una matización: las mamografías se empiezan entre los 40 y los 50 años según el país. La diferencia viene a que es muy difícil ver algo en una mama pre-menopáusica y la menopausia llega a edades distintas en distintos países. La frecuencia suele ser cada dos o tres años, ese es el tiempo necesario para desarrollar un tumor de tamaño detectable.
ResponderEliminarCuanto más mayores somos, más tardan en crecer.
El método de detección precoz más fiable (y el único efectivo si la mama es muy pequeña) es la resonancia magnética, pero dado el precio y las listas de espera es inviable como chequeo rutinario. Las ecografías sirven para ver la composición del bulto, lo que da una idea de si es maligno o no, aunque en ese tema la respuesta definitiva es la biopsia.
EN LA COMUNIDAD DE MADRID HAY UNA CAMPAÑA DE PREVENCIÓN DE CANCER DE MAMA(PCM). ESTÁ DESTINADA A MUJERES DE 49 A 69 AÑOS. PUEDES SOLICITAR EN TU CENTRO DE SALUD QUE TE INCLUYAN EN DICHA CAMPAÑA. TE INCLUIRÁN EN EL PROGRAMA, Y TE DARÁN CITA EN UNO DE LOS CENTROS PRIVADOS Y CONCERTADOS PARA LA REALIZACIÓN DE MAMOGRAFÍAS. POR LO TANTO, VIGILA TUS MAMAS ANTE CUALQUIER CAMBIO EN ELLAS Y PREGUNTA EN TU CENTRO DE SALUD O COMUNIDAD AUTÓNOMA COMO PUEDES ENTRAR EN ESTE PROGRAMA. MARISOL R.
ResponderEliminarMe parece admirable como afronta la enfermedad la amiga de tu hermana. Un besazo,
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