Viajar para muchos de nosotros es un enorme placer, pero hay que reconocer que en los tiempos actuales una gran parte de ese romanticismo que ha ido siempre ligado a los viajes se ha perdido, con eso de que cada vez son más rápidos los medios de transporte y lo que prima es llegar cuanto antes a nuestro destino, no de disfrutar del camino, gran parte del antiguo encanto queda diluido en la preocupación por los sistemas de seguridad en los aeropuertos y estaciones o en las prisas por no perder el avión o en perder el mínimo de nuestro tiempo o en que no nos pierdan nuestro equipaje o en que los controladores aéreos no se pongan en huelga, como ha sucedido ahora precisamente en España, provocando un auténtico caos en el espacio aéreo de este pais.
Y todo esto nos lleva a añorar, a algunos y algunas, aquellos tiempos de los viajes románticos y evocadores de mundos lejanos y desconocidos, cargados de aventuras.
Para mi viajar en tren siempre ha tenido un encanto especial, yo recuerdo mis viajes a Alicante en mi niñez, cuando iba con mis padres y hermanos a la playa a pasar las vacaciones de verano y recuerdo con mucha ternura aquellos vagones de madera con las literas donde pasaríamos la noche viajando, con los largos pasillos donde la gente salía de vez en cuando a fumar, a charlar con los vecinos del vagón de al lado o simplemente a ver el horizonte que se dibujaba a través de las ventanas.
Hace unos dias me entró la curiosidad por saber cuando se construyó la primera linea de tren y descubrí que fue la Stockton- Darlington (Inglaterra) en 1825, cuyas locomotoras a vapor de entonces, aunque producían mucho ruido y humo, al mismo tiempo resultaban muy sugerentes, y mientras que los vagones de madera de tercera clase que iban llenos de gente humilde transportando animales y cestas llenas de diferentes productos, eran un universo de infinitas posibilidades para los escritores y pintores, en contraposición, los vagones de primera, decorados con cortinajes y tapicerías de terciopelo, también inspiraban toda clase de historias con protagonistas misteriosos que recorrían el mundo en busca de aventuras.
El mundo de la literatura y el cine se ha inspirado en muchas ocasiones en este medio de transporte, para tenerlo como escenario principal de historias que tenían lugar en el Orient-Express o en el Transiberiano. Tengo que añadir a titulo personal, que uno de mis sueños, si me toca la loteria de Navidad algún año de estos, sería hacer un viaje en alguno de estos míticos trenes.
Y muchos pintores también se han inspirado en él, como Claude Monet, Edward Hooper o Darío de Regoyos en nuestro pais, que fue uno de los pintores españoles más entusiastas del ferrocarril, ya que hizo numerosos viajes a Bruselas y Paris y a muchas regiones españolas.
El ferrocarril - Edouard Manet
La época del vapor tuvo, sin duda, un encanto muy especial y alguien que supo plasmarlo muy bien en una gran colección de cuadros fue Howard Fogg, que fue considerado el mejor artista ferroviario de todos los tiempos, pintó la majestuosidad del acero sobre los railes en una gran cantidad de ilustraciones. Nació en Brooklyn (Nueva York) en 1917 y murió en Colorado en 1996.
En 1956 John Barringuer III, el Presidente de P&L encargó a su amigo Howard que creara una serie de acuarelas sobre escenas de ferrocarriles. Y estas pinturas fueron reproducidas después en postales, calendarios, libros y láminas de varios tamaños. La mayoria de esos cuadros fueron recopilados en un libro: “A lo largo del derecho de via”.
Durante 50 años trabajó como artista freelance y revivió en su pintura todo el encanto de esos viajes en ferrocarriles de vapor. Realizó a lo largo de su carrera artística más de 1200 pinturas, acuarelas la mayoría de ellas, aunque también pintó 200 óleos. Todas sus obras han permanecido siempre en colecciones privadas.
Y aquí dejo para los románticos y románticas amantes de esos viajes en tren, algunas de las obras realizadas por Howard Fogg.
Y........ ¡Bon voyage!
Querida amiga Nieves, me ha encantado esta meditación que has tenido sobre el tren. Me has recuperado unos momentos maravillosos de mi vida. He viajado mucho en aquellos vagoes de asientos de madera y he tragado muchos litros de vapor de aquellas fantásticas locomotoras. Aquello, efectivamente, era disfrutar de los viajes, con serenidad y placer. Tus fotografías y pinturas también me han gustado mucho. Gracias por tu trabajo. Un cordial saludo.
ResponderEliminarHola Nieves, no sé yo si quienes viajaban en esos trenes renqueantes e incomodos encontrarian tanto en canto en el viaje, jeje. Pero si es cierto que el viaje en tren tiene algo de romantico, de aventura. ¡Anda que no habré soñado yo en esos largos viajes!
ResponderEliminarHacer un viaje en el transiberiano tambien es uno de mis sueños. Seguro que me inspiraria alguna novela.
Feliz puente.
Es maravilloso viajar en estos trenes llenos de romanticismo. hoy día sea ganado en tecnología y, se ha perdido encanto.
ResponderEliminarcuando vayas hacer ese viaje en estos trenes voy contigo, debe ser una experiencia preciosa.
que lo pases bien en este acueducto de semana.
Fernando, muchas gracias a ti por tu comentario y tu visita, que siempre me alegran mucho y me encanta que esta entrada te haya hecho revivir esos momentos maravillosos que tú has vivido en estos encantadores trenes de vapor. Que pena que ya no podamos disfrutar igual de ellos ¿verdad? pero bueno, lo importante es seguir manteniendo las ganas y la ilusión por viajar, sea en el medio que sea ¿no te parece?. Te mando un fuerte abrazo y que sigas disfrutando de este largo puente,
ResponderEliminarHola Lola, es posible que esos viejos trenes de vapor no fueran demasiado cómodos pero imaginate lo que darían de sí esos largos viajes para conocer a gente interesante y para inspirarte para un montón de novelas (en tu caso) o para hacer un montón de fotografias (en el mio), ahora los medios de transporte son mucho más cómodos, sin duda, pero también tienen inconvenientes ¡y si no que se lo digan a todos esos pobres que se han quedado sin poder viajar en este puente, gracias a la huelga de los controladores aéreos!
ResponderEliminar¡Y ojalá podamos cumplir ambas nuestro deseo de ese viajecito en el Transiberiano! Debe de ser un viaje genial. Espero que tengas tú tambien un estupendo puente,
Charo, si nos toca la loteria de Navidad dentro de unos dias, tenemos pendiente ese viaje en uno de estos maravillosos trenes, me lo he apuntado ¿eh? Un beso y buen acueducto para ti también,
ResponderEliminarWonderful post and trains. And I really like the picture in your header:-)
ResponderEliminarWish you a blessed week Nieves and thanks for your nice comment always, hugs from cold Norway:-)
Vecina, estás hecha una reportera de 1ª, me ha encantado tu relato sobre los viajes en tren.¡Ah...! y me apunto al Transiberiano si me toca la primi...te invito......
ResponderEliminarVecina, te tomo la palabra ¿eh? ¡y ojalá que te toque la primi y nos podamos ir en el Transiberiano!
ResponderEliminarTania, thanks for your nice comments too always. I wish you a lovely rest of week (weekend is nearly here!)and a big hug from a rainy Madrid,
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