Según los estudios realizados por la profesora Sarah-Jayne Blakemore del Instituto de Neurociencias Cognitivas del University Collage de Londres, parece ser que la idea que se tenía hasta ahora de que el cerebro terminaba de desarrollarse a una edad temprana, era equivocada.
Esta investigadora dice, tras haber desarrollado una serie de estudios en los últimos años, utilizando resonancias magnéticas cerebrales, haciendo escaneres del cerebro de personas vivas, para ver como se desarrolla su cerebro a lo largo de su vida, que la corteza prefrontal (situada justo detrás de la frente y que es la responsable de las funciones cognitivas más importantes, como la planificación y toma de decisiones) no llega a desarrollarse por completo hasta varias décadas despues del periodo de infancia, se situaria más concretamente en el periodo comprendido entre los 30 y los 40 años.
Ese parte del cerebro es también responsable de aspectos del comportamiento social, como la empatía, la comprensión, la interacción o la conciencia social, es decir, es la parte de nuestro cerebro que nos hace “más humanos”.
Esto explicaría el por qué a veces los adultos actuamos como adolescentes, explicaria también nuestro mal humor a veces, las rabietas que nos asaltan cuando algo no nos sale como deseamos e incluso, la incomodidad social que siguen experimentando algunos adultos.
De los estudios de esta investigadora se obtienen varios resultados:
- que en la adolescencia no solo ocurren los famosos cambios hormonales (que les dificulta el poder realizar actividades como la concentración, etc.) sino que también ocurren cambios drásticos en el cerebro.
- que, como bien dice también Eduardo Punset, esto también indicaría que la edad no es un obstáculo y que seguimos aprendiendo y cambiando, de distintas maneras, pero durante toda la vida.
- que el mito de que tenemos el cerebro que tenemos y punto, es falso, ya que a base de ejercitarlo se puede ir desarrollando cada vez más, e incluso imaginar esa actividad ya hace que de alguna manera, ya lo estés ejercitando también.
Vamos, que mi madre va a tener razón en lo que siempre nos ha dicho, respecto a que cuando algo no se ejercita se atrofia y que cuanto más lo ejercites y lo trabajes, más y mejor lo desarrollarás. Y eso sin ir a ninguna Universidad. ¡Si es que mi madre tiene un cerebro!
Fantastic!
ResponderEliminar