En Japón existe una tradición, según la cuál si se consiguen hacer 1000 grullas de papel se cumplirá el deseo que se pida. Estas grullas de origami se hicieron famosas gracias a una niña llamada Sadako Sasaki, que con tan sólo dos años fue víctima y superviviente de la bomba atómica de Hiroshima durante la II Guerra Mundial. A los once años cayó enferma de leucemia, debido a la radiación a la que fue expuesta nueve años atrás y entonces una amiga le recordó la tradición de los origamis y se propuso completar las mil para pedir como deseo la curación de los afectados y la paz. Pero Sadako no lo consiguió y falleció un año más tarde. Sin embargo, con esta historia había nacido un símbolo para todos.
Sus compañeros de clase completaron las figuras de papel que faltaban y años después Hiroshima levantó un monumento en su recuerdo en el Parque de la Paz, epicentro de la explosión y donde aún un edificio en ruinas recuerda aquella tragedia. Su emotiva historia rápidamente se hizo famosa en Japón y occidente. Y hoy miles de grullas de papel reposan bajo el monumento como una continuación del sueño de Sadako.
Sus compañeros de clase completaron las figuras de papel que faltaban y años después Hiroshima levantó un monumento en su recuerdo en el Parque de la Paz, epicentro de la explosión y donde aún un edificio en ruinas recuerda aquella tragedia. Su emotiva historia rápidamente se hizo famosa en Japón y occidente. Y hoy miles de grullas de papel reposan bajo el monumento como una continuación del sueño de Sadako.
Y ahora Makiko, una japonesa que vive en Madrid, quiere recuperar esta tradición y despues del terremoto que asoló parte de su pais el viernes 11 de marzo, se le ocurrió crear un blog (Las mil grullas), en el cuál colgar las fotos de las 1000 grullas que mandara la gente, para poder enviar entre todos, todo el ánimo del mundo a sus familiares, amigos y compatriotas del norte de Japón, que están ahora pasándolo tan mal y que se cumpla un deseo: que termine la amenaza nuclear que ahora mismo se cierne sobre su pais.
Este es el enlace de su blog y en él explica también como se realiza una grulla de papel:
De momento van 409 grullas colgadas en su blog. ¡Ojalá que el deseo de Makiko (y de todos nosotros) se cumpla muy pronto!
Viernes 18 de Marzo
Mi amiga Gladis de Argentina, es una mujer de una gran sensibilidad, que escribe unas poesias preciosas (tiene un blog con poesias de amor: Mis poemas de amor) y ahora, con motivo del terremoto de Japón, ha escrito esta bonita poesia que le ha dedicado a Makiko, para que su pais vuelva pronto a la normalidad y pueda recuperarse cuanto antes de la tragedia que les está tocando vivir. Me la mandó ayer y me pareció que era preciosa para poner un broche de oro en esta entrada sobre las 1000 grullas. Y aqui la dejo:
La arrocera
Con la armonía en su andar así va la arrocera,
la palidez de su rostro y sus ojitos pequeños
lleva un suspiro en el alma, que no sufra más su pueblo.
Todo lo llevó la gran ola, la que se enojó con ellos.
Pobrecita la arrocera, que llora con sus ojos pequeños.
El mar se ha enojado y muchos de su pueblo murieron,
y ella sola se ha quedado, con su dolor en el pecho.
Con temor mira lo que ha quedado, escombros, trozos de hierro,
las barcas partidas al medio, barro y restos de recuerdos,
y allí se ha quedado sola con su almita la arrocera,
con sus lágrimas amargas y sus ojitos pequeños,
masticando su dolor, que el mundo cree saberlo.
Mi niña de ojitos chiquitos, cuanto te quiero desde lejos.
Autora: Gladis Martinez
Y esta es la grulla con la que Gladis
ha querido colaborar también
en la realización del deseo de Makiko
Por cierto, ya se ha cumplido el deseo de Makiko y se ha llegado a las 1000 grullas, pero ella en su blog ha dicho que seguirá publicando todas las grullas que la sigan llegando y que está investigando para ver la manera de que esas grullas lleguen a Japón, quizás en forma de exposición, sin descartar más ideas con el tema. Seguiremos estando informados por ella a través de su blog.
es preciosa esa historia, ojalá se cumpla y se acabe ya la pesadilla...
ResponderEliminarNat, bienvenida por aqui y muchas gracias por tu visita y comentario. Debe de ser terrible para los japoneses estar viviendo esta especie de agonia nuclear. Esperemos que todo esto termine de la mejor manera posible para ellos y si les sirve de algo que les mandemos nuestros mejores deseos y pensamientos, desde luego no dejaremos de hacerlo con toda nuestra fuerza hasta que esto acabe. Un abrazo,
ResponderEliminarHola Nieves, hice la grulla ¿pero donde le mando la foto a Makiko? Un beso
ResponderEliminarGladis, he podido ver tu grulla en Facebook y te ha quedado preciosa, la dirección de correo electrónico donde tienes que mandársela a Makiko es esta:
ResponderEliminarlas1000grullas@gmail.com
Seguro que ya faltaran muy poquitas para llegar a las 1000. ¡Un beso y un abrazo muy fuerte!
Sí, es enorme, triste tragedia. La historia de esta chicas japonesas que sé.Resulta patético.Es genial que en tu blog se dedica a la catástrofe en Japón mediante un compilador que he leído tus artículos.Gracias y el viernes Santo y el fin de semana desea también gracias.-por un comentario positivo.
ResponderEliminarPetr, el pueblo japones está pasando por un momento terrible y personalmente a mi me ha impresionado mucho esta catastrofe, por eso no puedo olvidarme de ellos y escribo estos posts, porque de alguna manera, creo que me siento con el corazón más cerca de ellos y les intento mandar toda mi energia y apoyo. Gracias Petr a ti y que tengas un gran fin de semana,
ResponderEliminarESTE FIN DE SEMANA PONDREMOS A CARGAR LA CÁMARA DE FOTOS, PARA HACER UNA FAMILIA DE GRULLAS DE ESTA FAMILIA DE MADRID (4), PARA MANDÁRSELAS A MAKIKO Y HACER CUMPLIR NUESTRO SUEÑO ENTRE TODOS, QUE ES QUE LO PEOR HAYA YA PASADO. NUESTRO AFECTO PARA JAPÓN Y FELICIDADES POR LA ENTEREZA CON LA QUE LO AFRONTA ESTE GRAN PUEBLO.
ResponderEliminarMarisol, es estupendo que os animéis los cuatro a hacer una grulla, parece que Makiko ya ha llegado a las 1000, pero ha dicho en su blog que seguirá recibiendo y colgando todas las que le vayan llegando. ¡Un beso hermana!
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