La bella Florencia

La culpa de este post la tiene "Madrileños por el mundo" y también tiene la culpa de que yo ande los martes todo el dia bostezando y "Españoles por el mundo" tiene la misma responsabilidad sobre mis bostezos, pero cambiando de dia, así que empiezo la semana bostezando a más no poder y arrastrando sueño, llegando como buenamente puedo al fin de semana, en que intento recuperar las horas perdidas hasta el lunes, dia en que mi ritmo de sueño se vuelve a trastocar de nuevo y vuelta a empezar.

Pero bueno, ibamos a lo que ibamos, osea a Florencia, la belll...llla... (arrastren las eles, por favor) capital de la Toscana. Y es que en el programa de anoche contaban las peripecias de unos cuantos madrileños en Florencia (¡mira que somos viajeros los españoles! ya seamos madrileños, asturianos o leridanos siempre hay un español hasta en la aldeita más recóndita del planeta) y como yo hace unos cuantos años viajé a Italia por primera vez y estuve en Florencia, me gustó mucho volver a recrearme y pasear por ella, aunque fuera a través de la pantalla del televisor (veo poquísimo la televisión, pero en ese poquísimo ocupan un lugar de honor ambos programas). En aquel viaje fuí con mi hermana y la verdad es que nos encantó enormemente el circuito que hicimos al pais italiano, en el que visitamos Roma, Venecia y Florencia, disfrutamos de lo que vimos, de la gente que conocimos, de lo que comimos, de las cosas que nos hicieron reir ... y en fin, de todo.

Y la verdad es que la ciudad que más me impactó de las tres que visitamos fue precisamente Florencia (más que Venecia y más que Roma). Para mí Florencia fue un "shock de belleza". Estar allí era como estar dentro de una obra de arte. Su centro histórico es Patrimonio de la Humanidad y fue en la segunda mitad del siglo XIV el origen del Renacimiento. Para mí es una de las capitales del arte por excelencia, con esa Plaza de la Signoria, o la del Duomo, o la cúpula de Santa Maria del Fiore o el Ponte Vecchio o la Galeria de la Academia, donde está el David de Miguel Angel. Tanto arte por todas partes (curiosamente en aquel viaje eramos mayormente chicas y claro, dentro de los monumentos incluiamos también, aparte de los que estaban quietecitos e inertes, a los que se movían por la calle......) la verdad es que te nublaba la vista ¡y todos los demás sentidos! porque no sabías adonde mirar, de tal abundancia de estímulos bellos por todos lados.

Han pasado más de veinte años (fue mi segundo viaje al extranjero, despues de Inglaterra) y parece que fue ayer y aunque, por un lado, me gustaría volver y disfrutar de aquella hermosa ciudad de nuevo, por otro lado, tengo mis impresiones de aquel viaje tan idealizadas que quizá si volviera, me decepcionara en esa segunda visita.

Pero mientras lo decido...... aquí dejo este enlace de Florencia para deleitarnos un poquito más con ella, para los que hemos estado y para los que piensan ir algún día.

Una afectada por el síndrome de Stendhal .......

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