El nombre de este blog es mi pequeño homenaje a las maletas, esas compañeras fieles e imprescindibles en todos nuestros viajes y que por suerte, con el tiempo fueron evolucionando hasta llegar a tener en la actualidad unas maravillosas ruedecitas que nos permiten poder tirar de ellas (en lugar de cargarlas) y hacer nuestros viajes mucho más placenteros aún. ¡Qué bien nos hubieran venido a muchas y a muchos hace unos cuántos años!

Amigos curiosos y viajeros

lunes, 28 de diciembre de 2009

Paseando por Notting Hill..... ¡pero sin Hugh Grant!



















Nuestro tercer día por Londres decidimos ya que era sábado y por tanto, dia de mercadillos, empezarlo yendo al mercado de Portobello en el barrio de Notting Hill. Es un barrio que mantiene todo el encanto bohemio que le dió fama y era muy agradable recorrer sus calles e ir curioseando por todos los variopintos puestos y tiendas por los que ibamos pasando. Como Cris es una gran fan de la película "Notting Hill", hicimos una especie de peregrinación por algunas de las localizaciones de dicha pelicula, como por ejemplo, la tienda sobre libros de viajes (The travel bookshop) en que se inspiraron para crear la libreria donde el protagonista trabaja. También localizamos la puerta (que era de color azul, aunque ahora cambió su color a negra) de donde sale en calzoncillos el peculiar y simpático compañero de piso de Hugh Grant. Yo me llevé de "souvenir" de Portobello un par de sombreros (tengo que aclarar que me encantan los sombreros) y un par de libros de una tienda Oxfam (una especie de tiendas de caridad donde encuentras libros, discos y otros artículos más baratos), uno de esos libros, con ilustraciones preciosas, trata sobre la edad dorada de los viajes, con ilustraciones de los archivos de Thomas Cook (que fue un gran viajero y que fue el que puso la primera agencia de viajes en el mundo).


  • En Portobello, por cierto, nos hizo gracia ver un puesto de churros con chocolate que hay que reconocer que para las bajas temperaturas son un muy buen alimento y aunque yo soy una gran aficionada a ellos en mis desayunos habituales, estando en tierras británicas preferí tomar una bebida muy de allí, llamada "mulled wine" , que yo nunca había probado y que es una especie de sangría caliente o ponche, cuyo sabor no me entusiasmó pero que, desde luego, me hizo entrar en calor. También fue curioso ver a unos cuantos miembros del Ejército de Salvación cantando algunos villancicos y como tenía curiosidad por saber algo más de esta organización que tantas veces hemos visto en antiguas películas inglesas o americanas, he estado informándome un poco en la red y he visto que es una rama del cristianismo protestante, pero que es más conocido actualmente como organización no gubernamental de beneficiencia social privada.
Para ambientarnos con el barrio, incluyo aquí el enlace de la canción más famosa de la película "Notting Hill", preciosa por cierto: "When you say nothing at all" de Ronan Keating.
Despues volvimos en un autobus hacia la zona del South Bank, que el día anterior vimos de noche. Por cierto, tengo que decir que nuestro Travelcard de tres dias nos fue de mucha utilidad y lo amortizamos sin duda, ya que allí el transporte es caro, un billete sencillo te cuesta 2 libras.

  • Justo un poco antes de llegar hicimos una parada para visitar una torre con la que nos cruzamos en nuestro camino y a la que no teníamos previsto subir, pero que si hicimos cuando vimos que había gente arriba y adivinamos las estupendas vistas que se podían tener desde allí. Nos enteramos de que este edificio llamado Monument, se hizo en conmemoración del gran incendio que asoló Londres en 1666, durante tres dias, en los cuáles la mayor parte de la ciudad quedó destruida y se conmemora también la posterior reconstrucción de la ciudad. Tuvimos que subir 311 escalones por su escalera de caracol que, despues del cansancio que llevábamos acumulado en nuestras espaldas y piernas, se nos hizo duro en su último tramo, pero una vez arriba mereció realmente la pena por las vistas de un hermoso atardecer sobre Londres. Comparado con el esfuerzo de la subida, el descenso fue muy rápido y fácil y además tuvimos un pequeño premio en forma de un pergamino con el que nos obsequiaron en el que dice que somos unas chicas muy deportistas y valientes (bueno, no dice esto exactamente, pero la idea viene a ser esta..... jajajja) y que efectivamente queda acreditado que hemos subido esos 311 peldaños de la torre más alta del mundo (¡eso dice nuestro certificado!).
Unos metros más allá llegamos por fin a la zona del South Bank, que es la renovada zona de la ribera sur del rio Támesis, cuya remodelación vino a partir del año 2000 y que incluye una serie de modernos edificios como el Gherkin o también conocido como el Pepinillo, del arquitecto Norman Foster (casado con la psicóloga española Elena Ochoa, que se hizo famosa en la tele por sus programas sobre sexologia). También es muy curioso el edificio del Lloyd' Bank. Pasamos por un mercadillo de comida, que tiene mucha fama y tradición por la calidad de los productos que allí se exhiben, el Borough Market y despues pasamos por Vinópolis, un Museo Restaurante muy "fashion", vimos también la Catedral de Southwark, medieval y preciosa, del estilo de la iglesia Temple que habíamos visto el día anterior. Y pasamos a toda prisa (dado que ya iba a anochecer) por uno de los pubs de más solera allí, el Anchor, para finalmente poder llegar a ver con luz el Shakespeare's Globe Theatre, que es una reproducción exacta del teatro donde se representaban las obras del famoso dramaturgo inglés, en su época.

  • Despues cruzamos el Puente del Milenio, también de Foster, que justo enfrente nos ofrecía otra espectacular vista de la Catedral de San Pablo. Una vez allí cogimos el metro para dirigirnos a la estación de Pimlico, donde yo quería visitar la Tate Britain, museo donde tienen expuesta la pintura inglesa de todas las épocas, pero de la que yo estaba especialmente interesada de ver era de la epoca victoriana y de los prerafaelitas, así que a toda prisa entramos en un par de salas sobre esa época y justo también, llegamos a tiempo de poder adquirir un par de libros sobre el tema y algún regalillo.
Despues volvimos al metro, para dirigirnos ahora hacia la vibrante y activa estación Victoria, donde tomamos una cena rápida ¡a base de pizza y más apple crumble! Y a continuación nos dirigimos al Teatro Victoria Palace a ver el musical "Billy Elliot" que, con música de Elton John, viene representándose con gran éxito desde 2005. Y la verdad es que la obra nos encantó, las canciones estaban muy bien y el chico protagonista (uno de los varios Billy Elliot, ya que hay varios chicos para turnarse para el papel) lo hacía genial, así que aplaudimos con ganas el final del musical, con la divertida despedida de todos sus actores. Y con este broche de oro, acabamos nuestra tercera jornada allí, en la que, desde luego, no podíamos haber hecho más en menos tiempo......... creo que de recordar todo lo que hicimos, estoy empezando a cansarme de nuevo.......jajajaja...... bueno, mejor creo que me voy a ir ahora mismo a tomar una taza de té........

1 comentario:

  1. Londres es una ciudad encantadora, por sus lugares tan peculiares, por sus panoramicas de la ciudad, por sus gentes tan cosmopolitas, por el idioma. Que fotos tan bonitas has hecho, estais las dos estupendas y la canción del video de Notting Hill me ha encantado, que romantica.

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