DE RUTA POR EL ALGARVE, LA TIERRA POR DONDE SE PONE EL SOL

La primera vez que estuve en Portugal fue hace unos cuantos años, cuando estaba en la Universidad y en una Semana Santa me apunté con varias compañeras para hacer la tipica ruta por el centro de Portugal, que incluía Lisboa, Sintra, Elvas y Estoril, y aunque algunos de esos lugares me gustaron más que otros (Sintra y Elvas, por ejemplo, me encantaron), recuerdo que en general,no vine con un excesivo entusiasmo; Lisboa, por ejemplo, me pareció en aquella época muy sucia e incluso, tercermundista. Pero sin embargo, en los últimos cuatro años he tenido la ocasión de volver a Portugal hasta en cuatro diferentes ocasiones y tengo que decir que ahora si que me ha subyugado y cautivado, y desde luego, iré muchas más veces en el futuro, porque vayas donde vayas, ya sea al interior o a la costa, cualquier pueblo portugues tiene mucho atractivo y encanto. Portugal es un pais que no tiene desperdicio en ninguno de sus rincones y además, si cada vez que vas te centras en una zona, siempre tendrás cantidad de pueblos muy cercanos unos de otros, que serán muy interesantes para explorar y visitar.

De esos cuatro viajes recientes que he hecho a Portugal, dos fueron al Algarve y los hicimos (mi entonces novio inglés y yo) siguiendo una ruta desde la frontera con Portugal, en el sur, entrando por Huelva, así que el recorrido de las ciudades descritas aqui es de este a oeste, y es de esta pintoresca zona de Portugal de la que he escrito esta entrada viajera de hoy (¡debe ser que me está empezando a entrar ya el "mono" viajero!). Dejo también algunas de las fotos de las que tomé entonces.

Como curiosidad, diré en primer lugar que el nombre de “El Algarve” es una palabra árabe que significa “el oeste”, “tierra por donde se pone el sol”. Esta región del Algarve se subdivide en 16 municipios: Albufeira, Alcoutim, Aljezur, Castro Marim, Faro, Lagoa, Lagos, Loulé, Monchique, Olhao, Portimao, Sao Brás de Alportel, Silves, Tavira, Vila do Bispo y Vila Real de Santo Antonio. Y a continuación paso a contar algunas cosas de varias de esas localidades, que he tenido ya la suerte de conocer, para que pueda servirle de orientación a quién vaya a visitar aquella zona:

- Villarreal de San Antonio: está justo al pasar la frontera desde Huelva, es una localidad atractiva, ideal para hacer las típicas compras de productos portugueses (toallas, sábanas, albornoces…), aunque la verdad es que ya no es como antes y ya no están las cosas tan tiradas de precio ni con la misma calidad que antes. También es muy agradable sentarse en alguna de las varias terrazas de sus acogedoras plazas para saborear un café.

- Cacela Velha: es un pueblo amurallado, muy pequeñito que tiene una plaza, una catedral del siglo XIII, un restaurante muy agradable, y poco más; pero sin embargo, tiene todo el encanto del Algarve más genuino, con sus fachadas encaladas y sus puertas de un intenso azul, y desde cuya fortaleza se pueden ver unas vistas preciosas de los lagos que la rodean.

- La ciudad de Tavira es preciosa y fue todo un descubrimiento para nosotros, de hecho, es la ciudad que más nos gustó de todo el recorrido y a la que volvimos la segunda vez, para instalar allí nuestro cuartel general y desde el cuál poder seguir visitando el resto de los lugares. A esta ciudad la llaman la "Venecia del Algarve". Está a 24 kms. desde la frontera por Huelva y es una ciudad sencillamente perfecta para pasear, para comer, para bañarse en las maravillosas playas de fina arena blanca de su cercana isla de Tavira…. en fin, que es perfecta para disfrutarla toda…..porque es el pueblo más auténtico del Algarve, al que desde luego, yo recomiendo a todo el mundo que no deje de visitar.

Para llegar a la isla de Tavira (con una playa muy arenosa, como he dicho antes y un agua muy cristalina) hay que coger un barco en el que en 10 minutos se llega. Es interesante visitar también el castillo de Tavira. Esta ciudad es famosa por sus 40 iglesias, destaca la de Santa Maria del Castillo. El puente romano sobre el rio Guílao es de lo más bonito de la ciudad. Una particularidad de sus casas son sus típicos tejados llamados de tijeras o de cuatro aguas, que tienen esa forma para facilitar la entrada del aire en el interior, lo cuál hace que las casas sean más frescas en verano y que en invierno potencien el aislamiento del frio, dicen que la forma de estos tejados se inspiró en los sombreros de los comerciantes orientales que llegaron surcando el mar.

Otro lugar muy curioso para visitar en Tavira es la Cámara Oscura, una atracción muy original, que no se tiene normalmente ocasión de ver en otras ciudades (yo al menos, nunca había visto esta atracción antes) y que consiste en una lente gigantesca, a la cuál te asomas y puedes ver rincones de la ciudad en vivo y en directo. Y en cuanto a la gastronomia, los restaurantes son muy buenos y no hay que perderse las sardinas asadas, en cualquier chiringuito a orillas del rio y cualquier guiso hecho con el pescado como ingrediente principal.

- Carvoeiro: (a la que llaman la Marbella del Algarve), tiene un aroma muy pesquero, con sus coloridas embarcaciones de madera que desprende un gran encanto, el paisaje es precioso y es otro de los pueblos que más huella me dejaron. Las vistas son también espectaculares.

- Faro: es considerada la capital del Algarve, en ella se mezclan construcciones góticas y barrocas con las modestas casas de los pescadores. Hay una iglesia muy curiosa que si podéis tiene su interés en visitar, es la Iglesia do Carmo y dentro de ella, la Capella dos Ossos (algo morbosilla, ya que está decorada con calaveras humanas que eran de unos monjes, creo recordar……). Es la sede de la Universidad del Algarve. Y tiene un casco histórico interesante, aunque reconozco que la ciudad en sí me decepcionó un poco, quizás porque esperaba más de la considerada capital del Algarve.

- Lagos: Lo mejor son sus espectaculares playas (sobre todo, las de la Costa Vicentina) y acantilados (como los de Porto Cristo, que están pegaditos al centro), su gastronomia es también exquisita, como en todo el resto del Algarve (no hay que perderse las cataplanas que son guisos de carne o pescado o las caldeiradas que son guisos de bacalao con patatas, laurel y pimiento verde) y no hay que olvidarse también de recorrer la parte vieja, con sus fachadas de azulejos de colores, todas diferentes. Tiene una gran riqueza arquitectónica, con gran cantidad de iglesias y palacetes de los siglos XVI y XVII, con sus típicas decoraciones barrocas portuguesas. Tiene numerosas iglesias (¡aunque tampoco hay que verlas todas!). El puerto también merece visitarse, al igual que la subida al Faro (con 197 escalones ¡a los que no subimos, todo hay que decirlo!).

- El Cabo de San Vicente y Sagres: Sagres es el último pueblo de Europa continental, con un ambiente hippie y muy natural. Es conocida por tener una importante escuela naútica y su playa más famosa es la del Barril. El cabo de San Vicente fue considerado por los antiguos como el fin del mundo, destacan en él sus enormes y rocosos acantilados. Y por supuesto, todo el mundo recomienda la visita al cabo justo al atardecer (aunque nosotros llegamos justo un poco después y no pudimos disfrutar del espectáculo en su plenitud) y por supuesto, hay que llevar la cámara preparada. El faro que allí se encuentra todavía está en funcionamiento. En Sagres se fabrica la cerveza más famosa de Portugal y que lleva su mismo nombre, y que está bastante buena, por cierto, y lo dice alguien que no es precisamente ninguna experta en cervezas.

En cuanto a la gastronomia, como ya he adelantado algo en las ciudades de Lagos y Tavira, no hay que perderse los guisos de pescado (cataplanas y caldeiradas), cualquier plato cuyo ingrediente sea el bacalao o las sardinas y por supuesto, también las saladas de polvo (osea, ensaladas de pulpo) y el marisco, y todo ello regado con su famoso vino verde…….. la verdad es que con sólo hablar de ello se me está haciendo la boca agua…. claro que, también tendrá algo que ver el que ahora son las 3 de la tarde ¡y estoy muerta de hambre!. Tampoco os perdáis los quesos y los exquisitos postres caseros y probar el licor de almendra amarga. ¡Ah! y si queréis desayunar una tostada hay que pedir media turrada, porque si pedís una turrada ¡os pondrán dos!

Y por último, recordar que allí hay una hora menos, al igual que en las islas Canarias o en Inglaterra. Y nada más, sólo desearle al que vaya por allí ¡un bon voyage y muchos beijos!

 

 

Nota: las fotos del cabo de San Vicente son de mi amiga Carmen, que generosamente me las ha cedido para este post y para otro que hice sobre el cabo de San Vicente, ya que las fotos de mi visita alli, casi al anochecer, eran de una peor calidad. ¡Gracias Carmen!

Jueves 7 de abril de 2011


Hoy ha salido en la prensa la noticia de que el próximo 14 de abril entrará en vigor un peaje implantado por el gobierno portugues, por el que habrá que pagar 77 euros si se quiere entrar a Portugal por Ayamonte (Huelva) y una vez abonado se tendrá via libre para circular por la Autovia del Algarve durante un periodo de tres meses, lo cuál perjudicará a los turistas, dado que lo normal es que no vuelvan a viajar por allí dentro de ese periodo de tres meses.

Si finalmente termina implantándose este peaje la próxima semana será una pena, porque de alguna manera la ausencia de fronteras que teníamos hasta la fecha se habrá terminado al tener que pagar esta tasa cada vez que queramos entrar en el pais vecino.