HAIKUS DE OTOÑO DEL MAESTRO ZEN DOKUSHO VILLALBA Y ALGUNAS FOTOGRAFIAS OTOÑALES

Tengo que reconocer que la poesia no es mi género literario favorito (quizás porque, en general, creo que es un tipo de literatura demasiado triste y melancólica) y no la suelo leer a menudo, aunque como siempre, en todo hay excepciones y de vez en cuando, encuentro alguna poesía que me sorprende y me llega (como me ocurre en algunos pocos blogs amigos).

El otoño parece ser una estación muy inspiradora para los artistas y especialmente para los poetas, quizás porque esa melancolía que parece traer inspira más que la alegria, no lo sé, quizás algún poeta me podría aclarar si es cierto que la tristeza inspira más que la alegría y por qué, pero mientras tanto, os dejo unos pocos haikus que he encontrado por la red, que son muy apropiados para esta época del año en que estamos. ¿Qué que es un haiku, os preguntaréis algunos y algunas? Yo misma reconozco mi propia ignorancia en este tema y que yo no sabía lo que era, hasta hace poco, en que llegué a uno de casualidad y quise conocer algo más y averigüé que…………

El Haiku es una de las más importantes formas poéticas de la poesía japonesa. Tradicionalmente está formado por tres versos de cinco, siete, y cinco sílabas respectivamente. Y otra de sus características esenciales es que suele haber en el poema una referencia explícita a las estaciones del año, por ejemplo, en el invierno: nieve; en el otoño: hojas, o en primavera: flores.

En cuanto a la temática, el haiku trata de describir de forma breve y sencilla una escena vista o imaginada. Según Basho, que fue considerado el padre del género, “un haiku es simplemente lo que está sucediendo en ese lugar en ese momento”, y, de hecho, algunos de los haikus más emocionantes o hermosos describen situaciones cotidianas, y lo hacen de una forma en la que el lector vive una experiencia totalmente nueva a partir de una situación ya conocida. Con solo tres versos y a través de la observación, los poetas japoneses han sabido expresar a la perfección su relación con la realidad a la vez que la han dotado de un sentido eterno o de trascendencia.

En realidad el término haiku es relativamente reciente, el primer poeta en emplearlo fue Shiki en el siglo XIX. El haiku proviene de una evolución de unas canciones cortas denominas tankas.

Y navegando ayer por Internet a la búsqueda de algunos haikus de otoño, descubrí, como siempre, de casualidad y felizmente, unos preciosos haikus, que estaban escritos por un maestro zen, español, llamado Dokusho Villalba, su página web para quién tenga curiosidad por conocerle mejor es: MENTA Y CANELA.

Y estos son algunos de sus haikus:

Impresionado por el bosque

amarillo ha llegado

el otoño.

¿Un ratón en patio?

¡Una hoja empujada

por el viento!

Primeras lluvias de otoño.

Se inclina el junco,

mecido por el viento.

Lluvia de otoño.

Bajo las mantas,

cuerpos calientes.

Chimeneas encendidas.

Huele a lluvia

esta tarde de otoño.

Crepúsculo de otoño.

Hojas y cielo

rojizos.

Las llamas amarillas

del otoño consumen

los últimos colores del verano.

Sin golondrinas,

la casa vacía.

Otoño.

Soñó un mundo

al caer

la hoja.

Arbol de otoño,

sólo quedan

tres hojas.

 

Las fotos que acompañan este post han sido tomadas por lectores de los periódicos Sky News y El Mundo. Espero que las disfrutéis, tanto como los haikus.